Las otras ciudades de la Toscana que no son tan conocidas
No tienen la majestuosidad renacentista de Florencia, la capital de la región, ni suenan tanto como Pisa y su torre inclinada. Quien se aventura por este paisaje de colinas ondulantes, viñedos que se pierden en el horizonte y pueblos detenidos en tiempos pasados que es la Toscana, también tiene una colección de ciudades llenas de arte y atractivos para explorar y que se salen de los circuitos más típicos.
GROSSETO
El encanto de esta ciudad de la Toscana, a pocos kilómetros del mar Tirreno, se encierra en el hexágono irregular que dibujan sus murallas medievales, con bastiones a lo largo de sus 3 kilómetros de perímetro. Un paseo verde por sus alturas las recorre y anima a explorar el centro histórico, en torno a la plaza del Duomo o de Dante, y presidida por la fachada de mármol blanco y rosa de la catedral de San Lorenzo. Para quienes desean aventurarse en los alrededores, ahí están el Parque Natural de Maremma, a lo largo del tramo de costa entre Principina a Mare y Talamone, y las ruinas etruscas de Roselle.
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