la historia de los nuevos reyes de Grecia

Constantino II fue el último Rey de los helenos. La monarquía griega quedó abolida en diciembre de 1974, hace casi cincuenta años, y no habrá un nuevo soberano. Pablo de Grecia nació príncipe heredero, pero no hay un trono para él, aunque sí habrá cambios, porque ahora es el nuevo jefe de la Casa Real.

Con cincuenta y cinco años, Pablo de Grecia se ha puesto al frente de la dinastía, aunque la nueva situación no implica una mudanza a su país de origen. Algunos medios griegos lo dieron por hecho, pero nada más lejos. Según han informado a ¡Hola! fuentes cercanas al matrimonio, no tienen plan de trasladarse a Europa, aunque es posible que viajen con más frecuencia al Viejo Continente para poder pasar más tiempo con la Reina Ana María.

El príncipe Pablo y Marie-Chantal se conocieron en 1992, en Nueva Orleans, en la fiesta de cumpleaños de Philip Niarchos. Se prometieron dos años después, en Gstaad, los Alpes suizos. Fue en una telecabina, mientras se trasladaban hasta la cabecera de pista; Pablo sacó un anillo de compromiso de su familia con un diamante y un zafiro que representan a la a bandera griega y su novia dijo “sí”. El amor, a primera vista: “Hicimos clic, sabía que él era la persona con la que me casaría”. La pareja —ella, con veintiséis años y él, con veintiocho—, contrajo matrimonio el 1 de julio de 1995, en la catedral ortodoxa de Santa Sofía de Londres.

Una boda de reyes

La boda fue impresionante, empezando por la carpa que reproducía el Partenón de Atenas, las 301 tartas de ocho pisos que se sirvieron y los 1300 invitados. Asistieron a la ceremonia miembros de todas las monarquías europeas, destacando la Familia Real española al completo; la británica, con la Reina Isabel II a la cabeza —incluso se la vio arreglando el velo de la novia—, y la danesa, con la Reina Margarita de Dinamarca, tía del novio, como máxima representante. Asimismo, el ahora Rey de España, que había sido cómplice del idilio, tuvo un enorme protagonismo al ejercer de padrino, participar en el intercambio de anillos y sostener la corona sobre la cabeza de su primo. Felipe VI y el príncipe Pablo, que se conocen desde que nacieron y se quieren como hermanos.

Marie-Chantal, hija del estadounidense Robert Miller, conocido como el ‘rey de los duty free’, y de la ecuatoriana María Clara Pesantes, llevó un vestido de Valentino, la tiara ‘Corsario’ de la Reina Ana María y aportó al matrimonio una dote millonaria. Según diferentes informaciones, recibió de su padre 177 millones de euros, la misma cantidad que Miller otorgó a sus otras dos hijas, Alexandra y Pia que se casaron con un Von Fürstenberg y un Getty, aunque los matrimonios acabaron en divorcio.

La gran familia

Los recién casados compraron una vivienda en Manhattan y una casa de fin de semana en Connecticut y empezaron a llegar los hijos. Olympia nació en julio de 1996; Constantine, en 1998, y Achileas Andreas, en 2000. En 2002, se mudaron a Londres. Para el príncipe significaba acercase a su familia, y para Marie-Chantal, volver a la capital donde había nacido en 1968. Inicialmente vivieron en Chelsea, pero acabaron comprando una mansión construida en el siglo XVIII sobre el terreno donde se había edificado la casa de campo de Ana Bolena y Enrique VIII. Esta vivienda la compatibilizarían con otras dos residencias: una mansión en los Cotswolds, Gloucestershire, y una granja del siglo XVIII en West Sussex.

Ya en Gran Bretaña nacería Odysseas Kimon (2004), y finalmente, Aristides Stavros (2008), en Los Ángeles. De los cinco hijos, María Olympia siempre fue la más conocida, aunque ahora, después de la muerte de su abuelo, Constantine Alexios, de veinticuatro años, ha asumido un mayor protagonismo al haberse convertido en el príncipe heredero. Su hermana es mayor, pero él la precede en el orden de sucesión. Tino —así le llama su familia— estudió en la Universidad de Georgetown, en Washington, como su padre y Felipe VI. El Rey de España es su padrino y también es ahijado de Federico de Dinamarca, el príncipe Guillermo de Inglaterra, el Rey de los países Bajos y Victoria de Suecia. Tiene pasión por la fotografía, la pintura y la música, sabe tocar la guitarra y el piano, le encanta viajar y es un apasionado de la Naturaleza y el deporte.

En cuanto a Olympia, ahijada de Carlos III de Inglaterra, es licenciada por la Escuela de Estudio Individualizado Gallatin y se ha convertido en una princesa muy deseada por las grandes casas de la moda. Muy alta y espigada, se desenvuelve a la perfección ante las cámaras durante las campañas de moda en las que participa y marca tendencia. Desde 2020 sale con el aristócrata Peregrine Pearson, ejecutivo inmobiliario e hijo del cuarto vizconde de Cowdray, quien está al frente del imperio Pearson, uno de los mayores gigantes editoriales del mundo.

Achileas Andreas es ahijado de la Infanta Elena, estudió teatro, toca la batería y le gusta la interpretación.

Hizo su debut en 2017 en la telenovela americana Belleza y poder, donde también actuaba su tía, la princesa Theodora de Grecia. Su pareja es la modelo y fotógrafa Isabella Massenet, hija de los fundadores de la web Net-a-Porter y pioneros en la venta de moda de lujo por internet. Odysseas, el único que nació en Londres —en su parto se llegó a temer por la vida de su madre—, parece muy interesado en el mundo de la empresa y de la moda y ha lanzado su propia firma, Gallows Humour. En cuanto al más pequeño de la familia, Aristides, mantiene sus perfiles privados y apenas hay información.

De Londres a Manhattan

Todos ellos viven ahora en Estados Unidos. En 2017, el año en el que el príncipe celebró su cincuenta aniversario y el veintiún aniversario de su primogénita, decidieron volver a Nueva York. No querían separarse de sus hijos universitarios. Se despidieron con una gran fiesta en su casa de la campiña inglesa (los Cotswolds), al norte de Londres, y un gran título que disfrutaron rodeados de Reyes, entre ellos, el de España, príncipes, empresarios y celebrities.

La familia se instaló en una mansión en la ciudad de los rascacielos, donde parece que han encontrado su hogar a caballo entre su casa de Nueva York y su mansión de los Hamptons, a unos ciento cincuenta kilómetros de la Gran Manzana. La vivienda urbana está situada en el Upper East Side de Manhattan y trae muy buenos recuerdos a la princesa, ya que fue en esa casa donde vivió su adolescencia. En cuanto a su residencia en la playa, la adquirieron en 2020, según The Real Deal, por unos 16,5 millones de dólares. Está ubicada en Southampton, en una gran parcela y tiene dos plantas, con diez habitaciones, ocho baños, salones que se comunican con chimeneas, biblioteca, pista de tenis y dos piscinas.

“Me casé con esta joya”

Allí, en Estados Unidos, celebraron en 2020 sus bodas de plata con dos fotos románticas y una declaración de amor: “¡Hace veinticinco años me casé con esta joya! Me encanta cada segundo de mi vida contigo”.

Es a través de sus redes sociales que conocemos un poco su mundo extraordinario: instantáneas familiares, celebraciones, viajes a lugares idílicos, mensajes de amor, de orgullo o de felicitaciones… o sus pasiones. Son grandes anfitriones, les encanta cocinar y recibir a sus amigos y a su familia dispersos por todo el mundo y siempre tienen una maleta en la mano. Además de las residencias mencionadas anteriormente, también son propietarios de una casa en Porto Heli (Grecia) y de otra mansión en las Bahamas. El príncipe Pablo tiene una empresa de fondos de inversión, y Marie Chantal es fundadora y directora creativa de su propia firma de ropa infantil.

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