Galletas saladas caseras o 'crackers', un 'snack' perfecto a cualquier hora
Aunque cuando hablamos de galletas, casi siempre pensamos en elaboraciones dulces, también encontramos opciones saladas, que comemos solas como snack o tomarlas como base de canapés y servirlas como aperitivo.
Nos encantan para acompañar con quesos, patés, hummus, cremas, etc.
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Las hay más blandas o más crujientes, redondas, cuadradas o rectangulares -incluso otras formas dependiendo del molde-, grandes o pequeñas y con distintas masas hechas a partir de distintas variedades de harina. Admiten todo tipo de ingredientes dentro e igualmente por encima. Desde frutos secos a semillas, pasando por, sal en escamas, hierbas aromáticas y/o especias, hasta frutas y verduras -frescas o deshidratadas-, queso, cereales, aceitunas...
Hay alternativas con mantequilla y otras con aceite, suelen llevar huevo y, por supuesto, sal.
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Las crackers -o galletas de agua- puede que sean las más conocidas y son aquellas más ligeras, que se elaboran con harina y no suelen llevar levadura.
Te enseñamos cómo preparar esas, pero también otras 6 recetas de galletas saladas muy variadas y apetecibles.
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