Estas son las claves de una dieta saludable para los nios

Publish date: 2024-08-25

Blanca García-Orea es conocida en las redes sociales como @blancanutri y  ha sido calificada como una de las 100 mejores influencers de 2020 en nuestro país . Su primer libro, Dime qué comes y te diré qué bacterias tienes (Grijalbo) se presentaba como una guía para adultos en la que  se resaltaba la importancia del intestino, al que calificaba como ‘el segundo cerebro de nuestro cuerpo’ . El próximo 10 de junio, sin embargo, lanza un cuento creado para los más pequeños de la casa. Porque ellos  también tienen que comer bien y sano . Con él, asegura, “los niños sabrán cómo eliminar las bacterias malas y hacer cacas buenas”. El primer paso para entender el proceso digestivo de una manera muy fácil y didáctica, donde los niños verán la gran vinculación que existe entre la calidad de las emociones y el estado del sistema inmunológico.

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En definitiva, Sanotes, sanitos (B de Block) es un álbum ilustrado para  aprender a comer bien y cuidarse desde pequeños , pues su lectura está recomendada  para niños a partir de 4 años . Valentina es su protagonista, quien vuelve de la fiesta de cumpleaños de su amigo Luis con molestias en la tripa, ¡ha comido demasiadas chucherías y ahora tiene bichitos malos en su interior! Por la noche, en un sueño muy revelador, serán estos bichos quienes le expliquen el funcionamiento del proceso digestivo para concienciarnos de la importancia de comer sano y variado para sentirse bien.

Por eso, hemos querido hablar con ella, para que nos cuente qué es lo que más nos preocupa a los padres en relación a la alimentación de nuestros hijos, por qué deberíamos enseñar a no comer por emociones y qué podemos hacer para que los más pequeños tengan interés por una alimentación saludable.

¿Qué les preocupa más a los padres en la alimentación de sus hijos? ¿Cuáles son las preguntas que más nos surgen?

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Lo que más suele preocupar, de manera general a los padres es:

¿A qué nos cuesta más hacer frente como padres a la hora de dar de comer a nuestros hijos: el tiempo, la falta de información, etc?

Creo que la falta de información es la barrera más complicada ahora mismo, aunque es cierto que cada vez nos vamos concienciando más. Por ejemplo, aún la mayoría de los padres y abuelos creen que un niño que no desayuna galletas no es un niño. Todavía nos queda trabajo de concienciación en la alimentación infantil, parece que no nos damos cuenta que precisamente la alimentación de los niños es crucial porque es  el momento en que se está formando el sistema inmune , y ¿quién no querría fortalecerlo? El problema es el desconocimiento de  la relación que existe entre la alimentación y la inmunidad .

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Un problema grave a nivel general, especialmente en los niños, que tú misma has comentado. ¿Qué hacemos con el azúcar?

Si tu hijo ya está acostumbrado a comer todo azucarado no intentes quitarle de golpe esa costumbre. Por ejemplo, si desayuna cacao azucarado con leche, podrías sustituir cada día 1/4 cucharadita de ese cacao azucarado por cacao puro. De esta manera, poco a poco, se irá acostumbrando al nuevo sabor.

De todas formas,  lo más importante es que ellos entiendan qué hace el azúcar dentro de su cuerpo . Les ayudará a conocer qué comen los bichitos buenos de nuestro cuerpo y qué comen los bichitos malos. Y, al igual que con los padres, la información es conocimiento.

Otro problema también muy nuestro, comer por emociones ¿Los niños también también lo hacen?

Sí, es posible que los niños igual que los adolescentes o los adultos coman en base a las emociones que experimentan o incluso por aburrimiento. Sabemos que comemos para alimentar nuestras emociones cuando comemos tras un estado de ánimo específico, cuando  tenemos un antojo por un alimento determinado  y que no se satisface con ningún otro alimento y, además cuando surge rápidamente y con urgencia.

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¿Cómo podemos identificar ese comer por emociones en nuestros hijos para intentar evitarlo?

Hay algunos signos que nos pueden ayudar a identificar la alimentación emocional, entre ellos están, por ejemplo:

En esto tiene mucho que ver Serotonina y Dopamina, dos de los protagonistas de tu libro, ¿cómo los alimentamos bien para mantenerse sano?

La alimentación es una de las cosas que podrían modificar la fabricación intestinal de neurotransmisores como la serotonina o la dopamina.

Los alimentos que impiden la fabricación natural de serotonina en el intestino son aquellos que nos producen inflamación o carencia de nutrientes como los azúcares refinados y los alimentos ultraprocesados como las galletas, los bollos, las chucherías, los refrescos y etc. Sin embargo, los alimentos que nos podrían ayudar a alimentar nuestro estado de ánimo son los frutos rojos, las verduras de hoja verde, las nueces, el pescado azul, los alimentos fermentados como el yogur, las legumbres, etc.

5 consejos prácticos para conseguir una alimentación con nuestros hijos

En Sanotes, sanitos, Blanca García-Orea nos propone al final unas cuantas recetas para comer bien, como un Helado de stracciatella con frambuesas (perfecto para estos próximos meses) o unos Cereales de chocolate con ingredientes saludables y naturales. Sin embargo, le hemos querido preguntar por 5 consejos generales y prácticos con los que conseguir que todo ese conocimiento recogido en su libro sea bien aprendido o, si se lo explicamos nosotros, lo pongan en práctica.

  • Sé creativo, si a tu hijo no le gusta un alimento, ofréceselo otro día cocinado de otra manera diferente y con otra textura.
  • Cocina con los niños. Hacerles partícipes en la cocina tiene múltiples beneficios, desde la mejora de la confianza en sí mismos (es una tarea reservada a los adultos), hasta aprender todos los nuevos nutrientes de los alimentos que utilizan.  Dales autonomía para realizar tareas sencillas como pelar la fruta, haz que trabajen en equipo y anímalos a que prueben alimentos  que aún son desconocidos para ellos.
  • Sé un ejemplo. Todo lo que cocines para ellos cómelo tú también. Si a ti no te gusta lo que les cocinas, probablemente a ellos tampoco.
  • Hazlo divertido: incluye varios colores de vegetales en el plato para que puedan llamarles la atención, corta la fruta en diferentes formas, por ejemplo, existen moldes de corazones, mariposas y etc. Utiliza todas las herramientas a tu alcance.
  • No te compliques, los niños prefieren comer platos sencillos, no demasiado elaborados.
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