Embarazo de gemelos, qu implicaciones conlleva?
Alrededor de un 2% de los embarazos espontáneos que se dan en nuestro país (es decir, sin ayuda de técnicas de reproducción asistida ) son gemelares. Cuando se emplean este tipo de tratamientos, el porcentaje sube hasta un 15%. Ahora bien, todos ellos se consideran, desde el momento en el que se ve que hay dos latidos, como un embarazo de riesgo, tanto para la madre como para los bebés, aunque no siempre cursan con complicaciones.
En el caso del actor Mario Marzo y de su mujer, la modelo Ana Campos, que el pasado mes de agosto anunciaban la ampliación de su familia por partida doble, sí que están teniendo ciertos momentos de incertidumbre . El motivo no es otro que, como él mismo confirmaba, “tenemos que luchar contra la prematuridad”. Así se lo contaba a sus seguidores, tras las últimas visitas al hospital que han debido realizar en estas semanas.
Por tanto, la prematuridad es una de esas posibles complicaciones de las que vamos a hablar a continuación, pero no es la única que puede darse, tanto durante la gestación como en el momento del parto.
¿Cuántos tipos de embarazo gemelar hay?
Hay dos tipos de embarazos dobles. Por una parte está el que se forma por una ovulación doble; es decir, hay dos óvulos fecundados por dos espermatozoides. Son lo que se denomina gemelos dicigóticos, y en realidad son mellizos y pueden ser del mismo sexo o no. No son como dos gotas de agua, sino que se parecen como hermanos.
Por otra parte están los gemelos monocigóticos. Aquí un solo óvulo fecundado por un solo espermatozoide se divide en las primeras fases de desarrollo, dando lugar a dos niños idénticos y del mismo sexo.
Los gemelos idénticos (monocigóticos) pueden compartir o no placenta y bolsa amniótica:
- Gemelos monocigóticos monoplacentarios biamnióticos (una placenta, dos bolsas aminióticas, dos cordones umblicales) .
- Gemelos monocigóticos monoplacentarios monoamnióticos (una placenta, una bolsa amniótica, dos cordones umbilicales).
- Gemelos monocigóticos diplacentarios biamnióticos (dos placentas, dos bolsas amnióticas, dos cordones umbilicales).
¿Es frecuente tener una ovulación doble?
La ovulación doble, que es la que puede dar lugar a un embarazo de mellizos, no es demasiado frecuente, según explica la Dra. Ana Gaitero, ginecóloga y obstetra y especialista en Reproducción Asistida del Hospital Vithas Pardo de Aravaca (Madrid).
Estos son los factores que aumentan la probabilidad de que haya una ovulación doble:
- Tener alteraciones o trastornos menstruales.
- Ser mayor de 35 años .
- Ser de raza negra.
- Tener antecedentes de embarazos gemelares espontáneos en la familia.
Los mayores riesgos para la madre
Si de por sí el embarazo ya supone una sobrecarga para el organismo materno, cuando se trata de una gestación doble, el esfuerzo es aún mayor. Esto se puede traducir en síntomas más intensos, como los vómitos y las náuseas , el estreñimiento , la ganancia de peso, la hinchazón...
Pero, además, el embarazo múltiple se relaciona con otras complicaciones, como “la diabetes gestacional , la hipertensión del embarazo , el parto prematuro o las hemorragias posparto en la madre”, explica la Dra. Ana Gaitero.
Las posibles complicaciones en los bebés
El embarazo gemelar “se relaciona también con la aparición de malformaciones fetales y anomalías congénitas con más frecuencia que en los embarazos únicos”, advierte la ginecóloga de Vithas Pardo de Aravaca.
Los bebés que se desarrollan en una gestación doble tiene como riesgos principales el crecimiento intrauterino retardado y la prematuridad. “La prematuridad se asocia a inmadurez de los órganos y del sistema inmune, tienen más riesgo de anemia, ictericia, infecciones, insuficiencia respiratoria, hemorragias cerebrales, problemas de visión... todos estos problemas son más graves cuanto menos pesa el bebé al nacer”, explica.
¿Cuál es el tipo de embarazo gemelar con menos riesgos?
No todos los embarazos gemelares comportan el mismo riesgo. El que menos complicaciones suele tener es el bicorial bioamniótico; es decir, aquel en el que cada bebé tiene su propia placenta y hay dos bolsas amnióticas.
Todos los embarazos gemelares bicigóticos (que provienen de dos óvulos y dos espermatozoides ), lo que popularmente se denomina de mellizos, son de este tipo. Mientras que solo uno de cada diez embarazos en los que ha habido división del óvulo fecundado (la gestación de gemelos idénticos) es de este categoría.
El seguimiento del embarazo gemelar
El hecho de que el embarazo doble implique más riesgos, no significa que estas complicaciones se presenten siempre. Las madres que esperan dos bebés son seguidas muy de cerca por el equipo médico para vigilar factores como la longitud del cuello del útero, la tensión arterial, el peso, y cómo van desarrollándose los bebés.
“Los controles varían según la evolución del embarazo y según si los fetos comparten o no placentas y bolsa amniótica”, aclara la Dra. Ana Gaitero. En todo caso, recomienda afrontar el embarazo gemelar “con calma, confiando en los especialistas, siguiendo unos hábitos saludables y acudiendo a todos los controles necesarios”.
¿Cómo es el parto en un embarazo doble?
Al considerarse un embarazo de riesgo, es aconsejable que el parto tenga lugar en un hospital donde haya un equipo experto con obstetras, neonatólogos y anestesistas.
En el embarazo doble, al séptimo mes de gestación el útero ya ha alcanzado el volumen de un embarazo único a término, lo que provoca que haya contracciones regulares que pueden desencadenar el parto antes de tiempo.
Habitualmente, se espera a que el parto se presente de forma espontánea, lo que suele suceder antes de las 40 semanas. “El 60% de los embarazos gemelares terminan de forma espontánea antes de las 37 semanas”, destaca la especialista.
¿Cuándo hay que practicar una cesárea?
Si el embarazo y los bebés están evolucionando bien, el equipo médico suele dejar que el parto en un embarazo gemelar se presente de forma espontánea.
Ahora bien, hay algunas circunstancias que obligan a practicar una cesárea:
- El feto que saldrá en primer lugar no está en posición cefálica (de cabeza).
- Si la gestación es monocorial monoamniótica (los bebés comparten bolsa y placenta). “Se programa la finalización por cesárea en la semana 32 de embarazo por el riesgo aumentado de complicaciones fetales”, subraya la Dra. Ana Gaitero.
- Si hay crecimiento intrauterino retardado de alguno de los fetos.
- Cuando el estado de salud de la madre pueda empeorar.
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